Hace dos años nuestro Río Paraná experimenta una bajante de su caudal, reportando registros hidrométricos mínimos históricos. Desde mediados del año pasado, Entre Ríos y otras provincias se encuentran en emergencia hídrica. La actual sequía extrema y las altas temperaturas en la cuenca del Río Paraná producto del cambio climático, se está haciendo notar cada vez más.
Según los últimos informes del Instituto Nacional del Agua (INA), al menos hasta fines de marzo de este año, se pronostica un escenario poco alentador en cuanto a recuperar niveles hidrométricos. Esto sumado a las altas temperaturas imperantes, compromete una vez más nuestros a ecosistemas acuáticos a nivel ambiental, con la consiguiente reducción y desconexión de los cursos de agua que consecuentemente, afectará los puntos de desove y reproducción de los peces que lo habitan, repercutiendo también en la calidad y la cantidad del recurso hídrico.
Este panorama adverso, trae aparejado, pérdida de nichos ecológicos y a su vez queda vulnerada la cadena de la pesca, complicando la situación económica de los pobladores ribereños que viven de la actividad para sustento de sus familias.
El Ministerio de Producción, Turismo y Desarrollo Económico a través de la Dirección de Recursos Naturales de la Secretaría de Agricultura y Ganadería -autoridad local de aplicación de la Ley Provincial de Pesca N° 4.892- trabaja desde el primer día en aplicar políticas públicas y un plan de acción de monitoreo, fiscalización y gestión del recurso ictícola, tendiente a resguardar ante esta coyuntura. Dichas tareas se desarrollan de manera conjunta con la Dirección General de Fiscalización de la provincia, la Prefectura Naval Argentina, Policía de Entre Ríos, Brigada de Control y Prevención de Delitos Rurales y Gendarmería Nacional; en la implementación de distintas medidas precautorias en la cuenca del río Paraná tendientes a preservar un recurso clave para el desarrollo de las economías regionales y el turismo en nuestra provincia.
En este sentido se debe tener en cuenta que provincia de Entre Ríos es la única provincia de la cuenca del río Paraná que aplica -desde hace 18 meses- cupos de extracción y acopio comercial al pescado de río, reducidos en la misma proporción en que se redujeron los cupos de exportación. Procurando reducir al máximo los efectos negativos de la pesca extractiva y la bajante extraordinaria sobre la fauna ictícola, la Dirección de Recursos Naturales resolvió generar resoluciones trimestrales; N°804/20; N°0003/21; N°722/21, Nº1592/21, Nº2482/21 y Nº 0004/22.Cabe resaltar que esta reducción se aplica a treinta y ocho pesquerías de agua dulce de la provincia con mercado interno y a cuatro pesquerías con mercado externo.
De igual manera durante este último año y medio transcurrido, en nuestra provincia sólo se permiten tareas de pesca comercial y acopio del pescado en aguas del río Paraná 3 (tres) días a la semana. La nueva Resolución Nº 0004/22 establece prorrogar este tipo de prohibiciones desde el 1º de enero y hasta el 31 de marzo del 2022, por lo cual se extenderá ese plazo manteniendo esta prohibición, los días martes, viernes desde las Cero (0) hora hasta el domingo a las veinticuatro (24) horas, incluyendo feriados provinciales y nacionales.
Por otro lado desde mediados de 2020 la provincia de Entre Ríos acompaña la decisión de la Comisión de Pesca Continental del Consejo Federal Agropecuario en la reducción del 50% para el cupo de exportación de pescado de río, ubicándolo en 531.5 tn mensuales para las quince plantas frigoríficas con mercado externo de toda la cuenca del río Paraná. Cabe señalar que Entre Ríos solo cuenta con cuatro de estas empresas frigoríficas, las cuales emplean a más de 400 personas de forma directa y otro tanto en forma indirecta como el caso de pescadores, fileteros y transportistas.
Resultado de las medidas
Según datos aportados por el Sistema Gestor de Guías y Removidos de la Provincia de Entre Ríos de la Dirección General de Fiscalización, la implementación de las medidas produjeron un acentuado descenso en la extracción anual provincial de peces del río Paraná que asciende al 62%, si se comparan las 12.000 toneladas extraídas para el año 2.019 respecto a las 4.559 toneladas extraídas en 2.021.
La nueva Resolución 0004/22 trimestral determina un nuevo cupo de extracción atento al vencimiento de la medida anterior y considerando los nuevos informes científicos ictícolas del Área de Fauna de la Dirección de Recursos Naturales y el informe científico biológico EBIPES 54 en cauces del río Paraná ; que se relaciona con la situación hidrométrica.
Según señaló el director de Recursos Naturales de la provincia, Mariano Farall, “la correcta aplicación de los cupos de extracción han marcado una importante reducción en la extracción y acopio de pescado del río Paraná, somos la única provincia de la cuenca que los aplica desde hace 18 meses, con lo cual permite aseverar que ante la difícil coyuntura de bajante extraordinaria de los ríos, en la provincia de Entre Ríos, la pesca comercial extrae anualmente un tercio de lo habitual”.
Debido a que la crisis hídrica continua y a la correcta aplicación de las medidas, no se innovará este trimestre el cupo de extracción para los frigoríficos exportadores, fijándose el mismo que disponen para exportación. Por otro lado se establecerá la no innovación del cupo de extracción para las demás pesquerías del mercado interno.
Estas medidas precautorias y de resguardo del recurso ictícola ubicarán para el próximo trimestre, enero, febrero y marzo de 2022 el cupo total de extracción de pescado de río jurisdicción provincial en los 1.100 tn, un cupo de extracción igual al del trimestre anterior. En consecuencia, “el volumen total de extracción y/o acopio habilitado para los meses de enero a marzo de 2.022 -conforme lo mencionado precedentemente-, será de seiscientos cuarenta y dos con nueve toneladas (642,9 tn) para los frigoríficos exportadores; y de cuatrocientos cincuenta y siete con uno (457,1 tn) para las pesquerías de mercado interno”, destacó Farall.
Por otro lado se recuerda que la pesca deportiva en aguas del río Paraná de jurisdicción provincial solo se podrá realizar todos los días en estos meses, pero con devolución inmediata de las piezas capturadas.
La Dirección General de Fiscalización, cumpliendo con el plan de las actividades de control y fiscalización fijados, acompañados de Personal de Prefectura Naval Argentina, procede a realizar recorridos periódicos sobre los principales puntos de desembarque, con la finalidad de concientizar a los pescadores sobre las medidas de seguridad que deben poner en práctica al realizar la actividad, el uso responsable de herramientas y artes a fin de evitar la pesca excesiva o indiscriminada en zonas protegidas o de paso de cardúmenes, la portación y exhibición de la documentación personal habilitante, la prohibición del traslado y/o uso de armas de fuego y la atención al protocolo de seguridad dispuesto por las autoridades sanitarias en relación al COVID-19.
Del mismo modo, durante 2.021, se labraron 288 actas de constatación de infracción a la normativa vigente en donde participaron la Dirección de Fiscalización de Fauna de la provincia, la Dirección de Prevención de Delitos Rurales de la Policía de Entre Ríos, la Prefectura Naval Argentina, Gendarmería Nacional y el Puerto de Fiscalización de Victoria, además de guardafaunas honorarios de la Dirección de Recursos Naturales.
En la actualidad los técnicos de la Dirección de Recursos Naturales, continúan desarrollando tareas de seguimiento y monitoreo provincial de la actividad pesquera comercial en el marco del cronograma 2.022 del Proyecto EBIPES y con inspecciones en las instalaciones de los Frigoríficos de Pescado, poniendo énfasis en el control de desembarques, la calidad y tamaños de piezas extraídas y acopiadas.
Continúan también recorridas por las distintas zonas propias de la actividad pesquera, con la finalidad de verificar de primera mano la acción de la bajante prolongada del río Paraná sobre la actividad en general, teniendo en cuenta que “si bien esta situación afecta a la pesquería en su conjunto, es necesario destacar la voluntad inquebrantable de nuestros trabajadores del río de enfrentar los desafíos de la naturaleza buscando el sustento diario y su compromiso con el cuidado y la preservación de la fauna íctica. Es un trabajo continuo entendiendo que el cambio climático es una realidad a la cual nos enfrentamos y sus efectos multidimensionales nos interpelan como sociedad en conjunto”, concluyó Farall.