Laureano Lutini, el inspector de Tránsito que fuera atropellado por un remisero durante un control, aseguró a Elonce TV que se encuentra bien de salud. “Todavía un poco shockeado por lo que pasó ayer, dolorido, me duele bastante el cuerpo, pero bien”, afirmó.
El hecho se registró este martes en calle Laprida, en su intersección con Buenos Aires, alrededor de las 19 horas. Allí, personal de la Dirección de Tránsito de Paraná realizaba un operativo de alcoholemia en conductores de remises, taxis y autos particulares, cuando un remisero se negó a pasar por el control, atropelló a dos inspectores y huyó.
Consultado al trabajador municipal, cómo ocurrieron los hechos, éste resumió: “Esta persona (por el remisero) intentó evadir un control de alcoholemia y cuando le dio el semáforo en rojo no pudo seguir avanzando porque había un auto adelante; se le pidió que apagara el vehículo y descendiera, pero desde adentro gritaba que no iba a frenar. Cuando el semáforo le dio luz verde, el vehículo de adelante lo saca al auto y esta persona saca su vehículo: él se da a la fuga atropellándome a mi”.
Lutini recordó que el remisero “empezó a zigzaguear” con el cuerpo de él sobre el capot del vehículo: “Le gritaba y le pedía por favor que frenara, pero él no tenía una cara de desprecio”, resaltó. Y continuó: “Zigzagueaba y llegó un momento en el que no me pude sostener y me tiró contra el cordón”.
“Para mi es una persona enferma de la cabeza, porque hacer una cosa así por un vehículo, no es la forma”, apuntó el inspector.
Lutini fue atendido en el hospital San Martín, donde le hicieron placas de rutina y tomografías, las que salieron bien. “Pero siento un gran dolor en el hombro y la rodilla”, remarcó el trabajador que prometió reincorporarse a sus tareas después de los estudios médicos.
“Voy a volver a la calle, porque es lo que me gusta”, sentenció. Y recalcó: “Hay que tomar conciencia de que esta gente no puede manejar más, porque así mataron al chico de la Escuela Centenario, por gente como esta”, comparó al recordar el fallecimiento de Juan Manual Martínez Zurbano, el pequeño que fuera atropellado por un vehículo al mando de Silvio Díaz.
“Yo a seguir en la calle peleando para que esta gente no esté”, cerró Lutini.
“Insultos, amenazas y golpes”
El subdirector municipal de Transporte, Aníbal Moreyra, reconoció a Elonce TV su “temor” al momento de salir a un operativo “porque la mayoría tenemos familia, hijos, y queremos volver a nuestros hogares”.
“Lamentablemente, ayer le ocurrió a él, también me ha pasado a mí; somos como los malos de la película, pero la gente no toma conciencia de lo que está pasando, porque podría haber pasado a mayores”, estimó el funcionario municipal al recordar que el episodio de anoche “fue muy doloroso para todo el cuerpo de inspectores que estábamos en ese momento”.
En la ocasión, Moreyra recordó que, hace dos años atrás, él también fue atropellado por “un remis trucho” en calles Galán y Pirán. “Fue con la suerte de que a mí me despidió y a él (por el caso de Lutini) no lo despedía hasta que empezó a zigzaguear, sino quién sabe hasta dónde lo hubiera llevado”, comparó.
De acuerdo a lo que comentó el subdirector municipal de Transporte, en los operativos de control, los trabajadores reciben “insultos, amenazas y golpes, y ahora en los operativos de control de alcoholemia al transporte urbano, taxis y remises, si bien sabemos que están trabajando, también tenemos que cuidar a las personas que llevan en sus vehículos”.
Para Moreyra, la presencia policial le da “otra dimensión” a los operativos, “pero la gente no toma conciencia”.
(Elonce)