"Los dirigentes del fútbol argentino estamos unidos y queremos un cambio en la Liga Profesional por el simple hecho de que ha sido un año con poca gestión, en el que no se han logrado los objetivos fundamentales que teníamos. Y por lo tanto creemos que necesitamos un cambio de aire", dijo Carloni a Télam.
En este sentido, el dirigente "canalla" advirtió que "para nada es un golpe institucional porque la Liga es un órgano administrativo de la AFA y por lo tanto la mayoría resuelve llevar adelante esa modificación, la cual ha sido presentada" en una carta que hasta ahora cuenta con la firma de 15 de los clubes que jugarán los torneos de la LPF en 2022.
Sin embargo, allegados al espacio que integra el club de Arroyito en esta movida que promete reformular la línea directiva de la Liga, señalaron que a la lista de 15 clubes que firmaron la carta se sumarían cuatro más en las próximas horas, entre ellos Boca Juniors.
Los otros tres que también quieren cambios urgentes en la conducción de la Liga Profesional serían Racing, Unión y el recientemente ascendido Barracas Central.
Los 15 clubes que ya formaron la misiva son: Aldosivi de Mar del Plata, Lanús, Argentinos Juniors, Independiente, Gimnasia y Esgrima La Plata, Estudiantes de La Plata, Godoy Cruz, de Mendoza, Rosario Central, Huracán, Defensa y Justicia, Arsenal, Colón de Santa Fe, Platense, Sarmiento y Central Córdoba.
"Los clubes queremos un cambio de conducción de la Liga, debido a que se han logrado muy pocas cosas. Los principales objetivos que no se concretaron son los económicos, por lo que pedimos una mejora en el reparto de los recursos y de los ingresos por derechos televisivos, entre otras cuestiones", señaló Carloni.
Con respecto al futuro presidente de la Liga Profesional, allegados al club de Arroyito señalaron que "el principal candidato es (el presidente de Argentinos Juniors, Cristian) Malaspina", y muchos ven a Carloni como posible vicepresidente.
En declaraciones a Télam, Malaspina dijo el domingo que "la falta de gestión se está llevando puestos a todos los clubes. Tinelli debe reconocer que evidentemente no tiene tiempo ni ganas de conducir este barco".
Malaspina identificó que debido a la relación entre Tinelli y la máxima autoridad de AFA, Claudio Tapia, "es prácticamente imposible" dar respuesta a las necesidades de los clubes, por lo que entendió que "hay que barajar y dar de nuevo" en la conducción de la LPF.