Cuando ambos equipos habían mostrado juego como para ser protagonistas, el centro del cartel se lo llevó el árbitro Mauro Vigliano: Ramiro Enrique se colgó del travesaño para evitar lo que iba a ser el empate de Vélez en el minuto 94, lo que constituye una ilegalidad según el reglamento y el juez no cobró.
A Banfield ya se le notó la mano de Dabove al mostrarse más ordenado en defensa pero también en sus incursiones ofensivas, mientras que Vélez mostró su poderío del mediocampo para arriba.
En los primeros minutos, ambos equipos intentaron imponer su juego con un Vélez muy ofensivo y abierto con Bouzat por la derecha, mientras que en su primer partido, Dabove buscó que su Banfield fuera bien equilibrado y diera seguridad en defensa.
Pero ese esquema duró poco, porque lo rompieron Ortega y Almada que armaron una pared que derivó a un pase al medio para Lucero, que desde afuera del área le pegó rasante y la clavó en un palo, lejos de Cambeses.
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Lucero marcó su séptimo gol, mientras espera que la dirigencia velezana se ponga a negociar para la renovación de su contrato y le compre el pase a los mexicanos de Tijuana.
El gol fue un cimbronazo ya que le costaba a Banfield llegar al arco de Hoyos, y solo lo hizo vía centro, mientras tanto Almada, Mancuello y Poblete movían la pelota para dormir el juego y diluir la intensidad que intentaba tener el "Taladro".
Recién a los 43m del primer tiempo Álvarez logró filtrarse para tirar el centro al medio que Juan Manuel Cruz remató para generar una tapa de Hoyos.
El segundo tiempo repitió escenas del primero, con Vélez controlando el juego y presionando al punto tal que Almada realizó una linda apilada y cuando se aprestaba a convertir, una rápida salida de Cambeses evitó el segundo tanto de los de Liniers.
Pero con empuje y la trepada de sus laterales Quinteros y Coronel, Banfield comenzó a cercar a Vélez y así Hoyos se convirtió en figura a los 10 minutos, cuando le tapó una nueva posibilidad de gol a Cruz, que le cabeceó a corta distancia.
Pellegrino dispuso el ingreso de Mulet para reforzar el mediocampo, mientras que Orellano entró para acompañar a Almada y juntos hacer "magia y travesuras" que resultaran más redituables para Vélez.
Los técnicos realizaron diversos cambios y se destacaron el ingreso de Dátolo, que le dio mayor volumen de juego a Banfield, aunque sorprendió la salida de una de las apariciones más interesantes del campeonato, Juan Manuel Cruz.
Otro ingreso fue el de Ramiro Enrique, quien con su cabeza le dio el justo empate a Banfield en el minuto 39 al impulsar al arco un centro magistralmente ejecutado por Dátolo.
Cuando parecía que los últimos minutos del encuentro solo iban a dejar como dato importante el regreso de Lucas Pratto a una cancha argentina, el cerebro de Banfield, Jesús Datolo, tomó una pelota en el vértice izquierdo del área de Vélez, apiló gente y la clavó con una definición exquisita en el ángulo del segundo palo, ya en tiempo de descuento.
Luego llegó la polémica: Vélez tuvo la oportunidad de poner el 2 a 2 con un cabezazo de Matías De los Santos que Enrique despejó en la línea pero tomándose del travesaño, lo que es ilegal pero Vigliano, en un grave error, no lo sancionó.