Lionel Messi se fue de Barcelona y está cada vez más cerca de convertirse en nuevo jugador del París Saint Germain, de Francia. Cuando todos los caminos parecían conducir a la renovación con el club de toda su vida, después de varios meses turbulentos durante la temporada pasada, las negociaciones de los últimos días no llegaron a buen puerto y, sin dejar margen a la especulación, el conjunto culé y el presidente Joan Laporta confirmaron el final.
Confirmada la noticia, unos pocos clubes iniciaron movimientos reales para quedarse con la joya del fútbol mundial y el que más rápido y mejor avanzó fue el PSG. A 24 horas del anuncio oficial del Barcelona, el elenco parisino parece tener todo resuelto para anunciar a Messi como flamante refuerzo en un traspaso histórico. Incluso, medios europeos aseguran que ya hay acuerdo para que la Pulga firme un contrato de dos años con opción a un tercero y el contrato podría firmarse entre sábado y domingo.
El otro que blanqueó su deseo -y posibilidad concreta- de tenerlo fue el Chelsea, a partir de su multimillonario dueño, el ruso Roman Abramovich. Sin embargo, los flamantes campeones de Europa parecen haber activado tarde la maquinaria para tentar a la Pulga, que avanzó rápido rumbo al club de sus amigos Neymar, Di María, Paredes y compañía.