La novela de Luis Miguel Rodríguez parece estar por escribir su capítulo final. Nadie se quiere apurar. Nadie se quiere adelantar. Pero ayer por la noche la dirigencia de Gimnasia y Esgrima La Plata volvió a meterse de lleno en la negociación por contratarlo, viendo que el resto no supo llegar a un acuerdo.
El Pulga había vuelto a Simoca, su pueblo natal, a vacunarse contra le COVID-19. En el medio no llegó a un acuerdo con Atlético de Tucumán, que todavía no se baja de la pelea y aguarda la última palabra del jugador, que ya tuvo dos pasos por el club.
Por otra parte, en las últimas horas tuvo una reunión protocolar con los dirigentes de Colón de Santa Fe, que no volvieron a ofrecerle nada. Agradeció y se despidió. Todo indica que su ciclo en el Sabalero, donde se consagró campeón de la Copa LPF, está terminado. De hecho, ni siquiera se estaba entrenando con el plantel.
En estos momentos su representación está camino a la Ciudad de La Plata. Y desde su entorno confirman que está muy cerca de cerrarse lo del Lobo, que ahora le ofreció un contrato más corto, por 18 meses, un salario muy alto y un importe muy interesante al momento de la firma. Son horas decisivas en las que nadie quiere adelantarse. Pero hay olor a final, feliz para el elenco platense.