Bajo el título "verdades vs. mitos/mentiras", la entidad sudamericana se refirió a las críticas. Primero, aseguraron que el certamen "arrojará pérdidas económicas" y que "no existe tal búsqueda de ganancias". "El torneo fue aprobado por el Consejo de la CONMEBOL con la finalidad de llegar con equipos con rodaje, competitivos y afinados a la Copa del Mundo 2022. Las selecciones sudamericanas solo pueden aspirar a la gloria deportiva mundial si aumentan los certámenes de alta exigencia", afirmaron.
A su vez, defendieron la elección de Brasil como sede, a pesar de ser un país castigado por la pandemia del coronavirus: "La verdad es que Brasil se encuentra hoy con tasas de contagio por debajo de la media sudamericana, según datos de la John Hopkins University. En el índice de casos por millón de habitantes, está en mejores condiciones que Argentina o Colombia, países que iban a albergar inicialmente el torneo. Las proyecciones señalan que esta tendencia seguirá al menos en los próximos meses".
Por último, Conmebol asegura que "diseñó un protocolo sanitario que tiene hoy una efectividad superior al 99%" y que "es la única organización civil del planeta en llevar adelante una campaña de vacunación a todos sus integrantes, jugadores, árbitros, técnicos y asistentes".