Hace algunas semanas, en medio del desarrollo de la zona Campeonato, Iván Delfino decidió irse de Sarmiento de Junín para comenzar su segundo ciclo en Patronato. El Rojinegro lo contrató y además de tener la chance de dirigir en la Liga Profesional, se encuentra cerca de su familia, algo que no ocurría hace varios años.
Delfino había llegado al Verde hace varios años, luego de la salida de Fernando Quiroz, cuando el equipo descendió desde la Superliga. En el primer año su equipo perdió la final del Reducido ante San Martín de Tucumán. En la próxima temporada caería en la final del torneo ante Arsenal y en la del Reducido contra Central Córdoba de Santiago del Estero.
Este año, en el Torneo de Transición, el Verde marchaba invicto y en la cuarta fecha el entrenador decidió irse del club. Llegó Mario Sciacqua, otro DT que pasó por el Patrón de Entre Ríos, la impronta no cambió y con cuatro triunfos y cuatro empates, Sarmiento de Junín ascendió a la Liga Profesional, tras ganarle por penales la final a Estudiantes de Río Cuarto. A Iván Delfino le debe mucho de este logro.