Independiente está lejos de cerrar el año como hubiera querido. La dura eliminación de la Sudamericana en manos de Lanús fue un golpe difícil de afrontar desde lo futbolístico, y la victoria ante Argentinos no puede tapar el hecho que, puertas adentro, las relaciones en el club de Avellaneda no están bien.
Si bien la semana pasada las autoridades de la institución acordaron renovarle el contrato al director técnico Lucas Pusineri por un año más (pondrá la firma a la brevedad), el entrerriano Jorge Burruchaga no estuvo presente en esa reunión, ya que no tenía la misma idea que la Comisión Directiva. El manager del Rojo, nacido en Gualeguay, optaba por un nuevo proyecto, con otro entrenador. Eso sí, quería seguir trabajando para el club. Pero luego de que arreglar la continuidad de Pusi, con quien ya tuvo algunas diferencias, Burru daría un paso al costado.
Más problemas para el Diablo, que accedió a sumar un director deportivo en marzo y el gualeyo Burruchaga fue el primero en estrenar el puesto en la institución. El Presidente Hugo Moyano intentará convencerlo de continuar en el club en la reunión que tendrán en los próximos días, aunque sería una decisión tomada.