La relación entre Quique Setién y Lionel Messi se rompió en el vestuario del estadio Balaídos donde Celta de Vigo y Barcelona empataron 2 a 2. El argentino pidió respeto para unos jugadores debido a que el ex técnico del Blaulgrana se dirigió a ellos para recriminarles los errores que habían cometido en el partido con un tono que al capitán de Barsa no le gustó y ante este pedido, quien sustituyó a Ernesto Valverde, no dudó en responder. "Si no te gusta lo que digo, ahí tenés la puerta", le dijo el conductor del plantel al delantero rosarino.
Ante esta contundente respuesta, la Pulga no respondió, lo miró y sonrió de forma compasiva, según Adriá Albets, periodista de Cadena Ser. Además, en aquel encuentro Messi ignoró las indicaciones de Eder Sarabia, asistente de aquel cuerpo técnico. "¿Qué querés que haga, boludo? ¿Qué querés?", le dijo la Pulga.
Sin embargo, Setién no fue el único con enojo ese día. Luego de ser sustituido, Luis Suárez declaró ante la prensa tras ser consultado por los periodistas sobre la situación del equipo en condición de visitante. "Para algo están los entrenadores", expresó el uruguayo.