Los problemas que tuvo Miguel Angel Russo para armar el 11 que iba a reanudar la Copa le trajeron muchos dolores de cabeza, incluso hasta horas antes de que el plantel abordara el avión que lo llevaría a Paraguay.
Al DT de Boca se le fueron presentado imprevistos sin respiro: primero fue el desgarro de Ramón Abila, después la molestia muscular de Julio Buffarini y un rato antes del vuelo la confirmación de que Lisandro López no podía ir porque no sólo le seguía dando positivo el resultado de los testeos, sino que además tenía síntomas del virus. Sin embargo, y con la victoria ante Libertad en el bolsillo y ya pensando en Independiente Medellín, ese panorama cambió.
Obviamente ninguno de estos tres futbolistas viajó a Asunción, aunque ya comenzaron con la recuperación. Mientras que por un lado este sábado Licha ya se sumó al grupo normalmente (los que le ganaron al Gumarelo hicieron trabajos livianos), Buffarini trabajó solo en el gimnasio y Wanchope hizo lo propio pero con sesiones de kinesiología, da cuenta <i>Olé.</i>
Con este panorama, y si bien Buffa está mucho mejor que Abila si de recuperación se trata, se cree que la idea inicial de Russo sería que ninguno de los dos se suba al avión que el martes llevará a Boca a Colombia, donde el jueves 24/9 se enfrentará a Independiente Medellín. Motivos, sobran... Por un lado, el técnico quedó muy conforme con el rendimiento del equipo en Paraguay y, por ahora, no ve necesidad de cambios extremos, y por el otro consideraría un riesgo apurarlos (a Buffarini más que nada, a Ramón le falta bastante más), siendo que cinco días después recibirá a Libertad en la Bombonera.
Sin embargo, y de confirmarme que ninguno de los dos irá a Colombia (diferente a lo que pasaría con López), de ninguna manera esto representaría una mala noticia para Russo. Que de hecho, este sábado recibió otra buena en el Centro de Entrenamiento de Ezeiza: los últimos cuatro jugadores que habían dado positivo de coronavirus (Boca no comunicó sus nombres oficialmente) también se sumaron a las prácticas y además, de así quererlo el DT, podrían viajar a Medellín porque cumplieron con los 14 días posteriores a la enfermedad que exige el protocolo de Conmebol.
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