Sus 15 goles en 18 partidos con los colores de Sarmiento no pasaron desapercibidos en Tigre, que estaba en la búsqueda de un delantero de jerarquía para buscar el ascenso a Primera División y encaminar su trayecto en la Copa Libertadores. El santafesino Pablo Magnín, que fue pretendido por Patronato en el actual mercado de pases, arribó en Victoria con la ilusión de regalarle alegrías a los hinchas y menos de diez minutos le bastaron para cumplir con su palabra.
A los 9´ de la primera etapa del encuentro correspondiente al certamen continental que el Matador disputó frente a Guaraní de Paraguay, el lateral Sebastián Prieto le ganó la posición a Iván Ramírez, se escapó por la banda izquierda y sacó un buscapié certero al corazón del área, ahí donde estaba el goleador, que, con un zurdazo explosivo, venció las intenciones del arquero Gaspar Servio.
Una presentación inmejorable para el atacante, de 30 años, que supo desempeñarse en Unión, Temperley y San Martín de San Juan, entre tantos otros, que lo quiso el Rojinegro y ahora está pagando con goles la confianza que le dio Néstor Gorosito.