Diego Simeone, el entrenador del Atlético de Madrid, está ya a solo un triunfo un récord imponente, las 194 victorias que consiguió un mito, Luis Aragonés, en la Liga al frente del banco del Colchonero, pero advierte de que "no es momento para detenerse a mirarse al espejo", sino para "trabajar, ganar y llegar al objetivo", cuya siguiente parada es el Levante, en Alicante, en la defensa de la tercera posición recién reconquistada.
"El mejor plan es ganar", enfatizó el técnico. No hay mejor efecto que ese en la reanudación del campeonato, como comprobó su equipo, con dos triunfos consecutivos (0-5 al Osasuna y 1-0 al Valladolid) que no disfrutaba desde principios de año.
Y, sobre todo, retomó con firmeza el rumbo hacia una meta ineludible: la clasificación para la Liga de Campeones. Al Getafe, quinto, le aventaja en cuatro puntos. Cuando volvió del parate por el covid-19, el Atlético estaba a un punto suyo.
"A partir de ganar, todas las visiones son más optimistas y positivas. Considero que lo más importante en este proceso cuando se juega normalmente es ganar", abundó Simeone, que enfoca a su objetivo de este curso sin despistarse por otras situaciones; ni siquiera cuando está a punto de igualar los triunfos en la Liga como entrenador del Atlético que consiguió una de las leyendas más grandes, probablemente la mayor del club: Luis Aragonés. Él logró 194 en 407 choques. Simeone suma 193 en 318.
"No lo sabía y ya lo he dicho un montón de veces: no me detengo en el camino que estamos transcurriendo. No es momento para detenerse a mirarse en el espejo, sino de trabajar, ganar, llegar al objetivo y preparar de la mejor manera lo que vendrá, que será la Champions", finalizó en Cholo en rueda de prensa.