El Mundial de Sudáfrica 2010 marcó el regreso de Diego Armando Maradona a la competencia más importante del fútbol a nivel global luego de 16 años, pero esta vez, en el cargo de director técnico de la Selección Argentina
Entre los convocados por el Diez se encontraba el entrerriano Gabriel Heinze, pilar en cada citación del Diez desde de que se puso al frente del representativo nacional, y justamente fue el Gringo quien le dio la primera alegría en el certamen disputado en el continente africano.
La Albiceleste tuvo su estreno en el estadio Ellis Park de Johannesburgo ante Nigeria, y fue triunfo por 1 a 0 para el elenco nacional gracias al gol señalado por el ex defensor oriundo de Crespo. A los 6 minutos de la primera mitad, y tras un tiro de esquina ejecutado por Juan Sebastián Verón, el Sonri apareció en soledad dentro del área, y con una palomita desde el punto del penal, conectó un cabezazo que terminó en el fondo de la red contraria.
Así, Argentina se llevó los tres puntos y un arranque pormetedor, en una copa donde se iba a despedir, en Cuartos de Final, con una dolorosa goleada en contra por 4 a 0 frente a Alemania. Pero el gol de Heinze (su única marcación en mundiales) quedará en el recuerdo, como el último grito de un entrerriano en una Copa del Mundo.