Las diferencias entre Juan Román Riquelme y Martín Palermo son cuestiones muy delicadas en Boca, pero a medida que pasa el tiempo se van descubriendo nuevos detalles acerca de la relación entre los históricos que se quebró luego de sus pasos por España. Y uno de los testigos que agregó más datos de la interna fue Rodolfo Arruabarrena, quien se enteró de la situación cuando volvió al país en 2008 para jugar en Tigre.
"Son dos grandes personas y jugadores. En el 2002-03, cuando uno estaba en Villarreal y el otro en Barcelona, se llevaban bien. Es más, Román alquiló la casa de Martín cuando llegó a Villarreal. En ese momento tenían comunicación, pero después cambió por diferentes motivos. Si bien son muy generosos con sus amigos, tienen diferentes maneras de pensar", reconoció Arruabarrena en una entrevista con Líbero.
Y agregó: "Cuando me fui en el 2000 no había ningún tipo de problema. Yo después me entero que decían que había una diferencia cuando se jugaba la final contra Real Madrid, pero no era así. Había afinidades, pero no grupos. Y ellos se hablaban constantemente".
El Vasco fue uno de los jugadores que salió ileso de esa interna que dividió por años el vestuario de Boca, a raíz de las fuertes personalidades del 9 y del 10, ya que algunos tuvieron que alinearse de un lado o del otro.
"Cuando llegué en el 2008 a Argentina, ahí sí que no había esa afinidad. Recuerdo que quise organizar un asado con ex compañeros, algunos de River, pero tuve que hacer dos diferentes porque no había una sintonía entre ellos", confesó.
En cuanto a los motivos que llevaron a romper el diálogo entre los dos históricos, el ex defensor acotó: "Nunca les pregunté por qué. No soy amigo de ellos, pero sí que tengo relación y puedo charlar. Con Román hablé dos o tres veces hace poco por diferentes motivos, pero con Martín hace bastante que no lo hago".
"Lamentablemente es así, pero tengo la esperanza de que en el algún momento se puedan amigar. Algo parecido sucedió hace algunos días entre Cristian Traverso y José Basualdo. Están cada vez más viejos y más boludos, cuando tendrían que ser más sabios", concluyó.