La cúpula dirigencial de Boca no tomó de la mejor manera la participación de Raúl Cascini, integrante del Consejo de Fútbol, en un polémico video a favor de la liberación de presos en el que también aparece Rafael Di Zeo, por lo que tendrían una reunión cuando se normalicen las actividades con el objetivo de aclarar la situación.
"La salud es un derecho y en las cárceles también", dijo Cascini. Más allá de las opiniones individuales del resto de los dirigentes, no cayó bien que un integrante del club se manifestara públicamente sobre un tema que divide a la opinión pública, algo similar a lo que había ocurrido con el ex técnico Gustavo Alfaro cuando se manifestó en contra del aborto con la ropa del Xeneize y La Bombonera de fondo.
Pero los cortocircuitos con el Mosquito no son de ahora. En diciembre, cuando la nueva dirigencia asumió las funciones tras vencer a Christian Gribaudo en las elecciones, Cascini fue el encargado de comunicarles a los técnicos de las Inferiores que no iban a seguir en sus cargos. Lo hizo por teléfono. Y, según algunos involucrados, no fue prolijo, sobre todo teniendo en cuenta que entre ellos había algunos históricos como Rolando Schiavi.
Luego, cuando comenzó la pretemporada, los dirigentes sintieron que Cascini tomó algunas iniciativas sin consultar al resto de los integrantes del Consejo de Fútbol. Y de acompañar al plantel de Primera con Jorge Bermúdez y Marcelo Delgado pasó a trabajar con la Reserva.
Con el fútbol suspendido debido al coronavirus, la dirigencia de Boca, encabezada por Jorge Amor Ameal, Mario Pergolini y Juan Román Riquelme, está decidida a tener una charla con el Mosquito cuando se reinicien las actividades, algo que todavía no tiene fecha definida, para aclarar todos los cortocircuitos y evitar un problema mayor.