El mundo Colón sigue muy convulsionado de un tiempo a esta parte. Cuando el DT Diego Osella intenta armar la primera formación para pisar Santiago del Estero, cada día estuvo marcado por acontecimientos poco felices.
La semana anterior hubo una reunión entre el presidente José Vignatti, el vice José Alonso y los integrantes del plantel, encabezados por el capitán Luis Miguel Rodríguez. Después de ese cónclave todo pareció ser sacado de una novela entre lo que afirmaron después los protagonistas, negando malestar y deuda de dinero.
Este miércoles tanto la sede como el predio rojinegro aparecieron con pasacalles que apuntaron al titular rojinegro y a los jugadores. Y ahora, antes de partir rumbo a Santiago del Estero, los barrabravas de Colón ingresaron al lugar de entrenamiento para apretar a los jugadores, ante la presencia de Diego Osella y el director deportivo, Francisco Ferraro.
Los cuestionamientos apuntaron al reclamo que la semana anterior iniciaron los jugadores por los premios a los que se comprometió y no cumplió la dirigencia en la última final de la Copa Sudamericana, señala Unosantafe. Además, como es habitual en este tipo de encuentros, pidieron plata y hablaron del rendimiento como equipo.
Indudablemente es otro escollo antes de iniciar un trayecto de 18 finales con un promedio que acecha y el compromiso de mantener la categoría en la máxima división del fútbol argentino.