Será un 2019 difícilmente para olvidar para Luciano Martínez. El piloto de Concordia conquistó su primer campeonato en el ámbito nacional dentro de la competitiva Clase 1 del Turismo Pista. Ese logró llegó en la última fecha corrida en Paraná y donde también logró su primer victoria en la categoría.
El piloto de 24 años le puso el broche de oro a un año espectacular, pero desde su equipo propio ya trabajan en función de este 2020. Hará el salto de divisional y tras adquirir un Chevrolet Celta estará interviniendo en Clase 2. El auto fue adquirido a su cociudadano Gustavo Francois, quien lo tenía compitiendo dentro de la categoría local Turismo Pista 1400.
Previo a lo que será la temporada próxima, Chano repasó un año en el cual le permitió llevar a su ciudad natal un campeonato argentino, que hace 21 año no se lograba después del título del TC 2000 Light por parte de Nélson "Chiqui" García en 1998. "Fue un año increíble, pudimos llegara esa victoria y el campeonato en la misma carrera de Paraná. Se trabajó mucho durante todo el año, eramos un equipo nuevo con falta de experiencia, pero por suerte nos supimos manejar, más que nada en la última fecha que fue la más complicada. Mantuvimos la calma, trabajamos de la misma manera que lo hicimos a lo largo de todo el año y logramos un título a nivel nacional con nuestro propio equipo, en nuestro propio taller. Lo único que se traía de Olavarría era el motor de Juanjo Cassou. Fue algo más que meritorio", comentó el volante que hizo siete podios en 10 carreras.
Ya de cara a los trabajos en la nueva unidad, Martínez indicó que "ya tenemos en nuestra manos el auto para la Clase 2 del Turismo Pista, estamos trabajando intensamente para llegar a la primera carrera con varias pruebas previas. Vamos a seguir de la misma forma, con los trabajos en los amortiguadores y en el chasis de Carlos Morier, las cajas al mando de Fernando Pierini y el motor de Juanjo Cassou. El auto se armará en nuestro taller, mientras que quedará el Fiat Uno para alquilar".
Dentro de los plazos que se ha puesto el equipo, estiman que "dentro del 15 o 20 de este mes ya tenemos que estar probando. Todavía nos restan muchas cosas por hacer, pero creemos que vamos a llegar bien. El auto ya está pintado, estamos armando, haciéndole los trabajos que hay que hacerle para tener un buen funcionamiento". Respecto al auto, el Celta inclusive tuvo su paso victorioso por la categoría. "En 2017 el auto ganó en la fecha de Concepción del Uruguay, cuando lo tenía en su propiedad (Sebastián) Di Bella. El caso está muy bien, le vamos a hacer algunas modificaciones para poder funcionar bien", describió.
En cuanto al salto de potencia que tendrá el paso de Clase 1 a la 2, "Chano" manifestó que "estos motores de Clase 2 tienen 40 caballos más, con un carburador simultaneo lo que hace que el motor ande de esa manera. Y en cuanto al chasis, es otra cosa respecto al Fiat Uno. Tiene suspensión independiente, con eje rígido atrás". Hace pocas semanas, luego de su consagración en Paraná, Martínez volvió al Club de Volantes Entrerrianos y giró sobre un auto de Clase 2. "Probamos con el equipo de Favio Grinovero y Carlos Piaggentini. Hicimos el mismo tiempo que Favio, por lo que estamos acorde en lo conductivo. Solo faltaría que el auto ande bien", remarcó a Uno.
La exigencia del salto a Clase 2 será aún mayor y en cuanto a ello, indicó que "el nivel de piloto de esta categoría es muy elevado, hay equipos muy buenos también, sería cuestión de arrancar y ver dónde estamos parados". De esta manera, el plazo será de llegar de la mejor manera al 16 de febrero, cuando se abra la temporada de la categoría, posiblemente en el Juan y Oscar Gálvez de Buenos Aires. "Vamos a hacer lo imposible para llegar y será un nuevo desafío por delante", finalizó.