La grieta política que comenzó en Boca durante la campaña electoral está lejos de cerrarse. De hecho, dos días después de que los socios decidieran en las urnas -y por una abrumadora mayoría-, que Jorge Amor Ameal sea el presidente durante los próximos cuatro años, apareció el primer coletazo: desde el club anunciaron que este jueves (12/12) no se realizará la tradicional fiesta del Día del Hincha de Boca.
Según el artículo 51º del estatuto del club, "La CD saliente citará a los nuevos miembros electos [...], a una reunión conjunta dentro de los siete (7) días hábiles siguientes al acto electoral". Así lo hizo, por ejemplo, Daniel Angelici en 2011 (ganó el 3 de diciembre y asumió el 14). Sin embargo, contrariado por el resultado adverso que cosechó su candidato Christian Gribaudo, el hombre que estuvo al frente del club durante los últimos ocho años quiso acelerar los tiempos e intentó entregar las llaves del club ayer mismo.
El plan de Angelici era justamente este: sacarse de encima la obligación de organizar una fiesta en medio de una transición que no estaba en los planes del oficialismo. Algo similar sucedió hace un año: la histórica derrota con River en Madrid, en la final de la Copa Libertadores, derivó en que la excusa fuera "restricciones impuestas por el Ministerio de Seguridad del GCBA para la habilitación del estadio", publica<i> La Nación.</i>
Ahora parece una broma, pero lo más curioso de todo es que este jueves 12 de diciembre estaba programado el partido homenaje a Juan Román Riquelme. Incluso, el ídolo había dicho que se había reunido con los tres candidatos, para que el resultado de las elecciones no influyera en esa celebración. El hecho de que el exvolante se involucrara como lo hizo, apoyando a la lista de Jorge Ameal, hizo trizas ese plan.
En medio de reuniones para terminar de conformar la nueva Comisión Directiva, hubiera sido un despropósito que fuera la dirigencia entrante la que organizara la fiesta del hincha, con apenas 24 horas de tiempo (el domingo había corrido la versión de que Ameal asumiría este miércoles). Por eso la actual CD evitó la celebración, sabiendo que era el primer acto masivo de los socios luego de la contundente expresión popular en las urnas, y lo adujo a cuestiones vinculadas a la transición.
De hecho, también suceden situaciones similares con otras cuestiones de agenda. Por falta de tiempo, la pretemporada se realizará de acuerdo a la planificación que hizo el manager Nicolás Burdisso. "No podemos ni plantearnos la opción de ir a otro lado porque la logística lo impide. La pretemporada será en Ezeiza, como la programó Burdisso", asegurararon desde la nueva dirigencia.
La víctima es, una vez más, el hincha de Boca, que no solo no tendrá los festejos oficiales en su día, sino que las puertas de su estadio permanecerán cerradas.
