Justo cuando Boca está a las puertas de un partido trascendente para su futuro en la Copa Libertadores y el foco futbolístico debiera estar sobre la mesa, de repente las miradas en Quito se dirigieron hacia fuera del equipo.
Es que dos caras conocidas arribaron en la tarde del lunes a la capital ecuatoriana: Rafael Di Zeo y Mauro Martín. Sí, los mismos que habían estado en Quito en 2016, en la previa del partido ante Independiente del Valle.
Junto a toda la cúpula de "La Doce", este miércoles, en el partido de ida de los cuartos de final ante Liga de Quito, Rafa y Mauro volverán a estar en la tribuna de Boca como líderes de la barra brava en un encuentro de la Libertadores después de casi un año.
Pese a que los jefes de la barra cuentan con derecho de admisión en los estadios de la Argentina y con el antecedente de que se les haya negado la salida del país en eventos durante 2018, esta vez "La Doce" llegó a Ecuador con todos sus jefes y estará a pleno en el estadio Casa Blanca.
Esta extraña decisión de la Conmebol generó un malestar evidente en el Ministerio de Seguridad de la Nación, porque la entidad sudamericana les avisó este lunes que para este partido de Boca "no iban a costear que viajen entre cinco y diez personas nuestras para reconocer y evitar la entrada de hinchas con restricción", según le informaron fuentes del Ministerio a Clarín.
Mediante el Programa "Tribuna Segura", se pudo controlar a más de 7.500.000 personas en 1.479 operativos, se pudo restringir el ingreso a 3.079 personas y se capturó a 718 prófugos, que se pusieron a disposición inmediata de la Justicia.
"Desde la Secretaría de la Conmebol nos comunicaron que no iban a necesitar los refuerzos, por lo que en esta ocasión no realizamos el envío de los grupos con los celulares para controlar en los partidos. Estamos esperando que desde la Conmebol nos informen las razones jurídicas de este cambio", agregaron desde el Ministerio de Seguridad.
Desde que la ministra Patricia Bullrich y Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, se reunieron en diciembre, no habían existido problemas para el control de los hinchas argentinos en el exterior. Tanto que el programa se implementó en Paraguay, en Colombia y en Brasil, incluso durante la Copa América.
"Esto es un retroceso a nivel internacional", deslizaron desde el Ministerio, al tiempo que confirmaron que le enviaron a la Policía de Ecuador la lista de personas que en Argentina tienen prohibido el ingreso a los estadios, con la esperanza de que actué al respecto en el partido entre Liga de Quito y Boca.
Tanto Di Zeo como Mauro Martín siguieron con el manejo de la tribuna xeneize e incluso se habían mostrado en banderazos. Pero el límite siempre había sido el ingreso a la popular.
¿La cercanía con las elecciones en Boca tendrá que ver con su reaparición pública? ¿El clima en la política nacional los llevó a mostrarse de nuevo?
Los jefes y al menos una docena de barras ya se instalaron en Quito. Lejos de esconderse, recorrieron la ciudad ecuatoriana. ¿Buscarán volver también al paraavalanchas de la Bombonera?
<i>Fuente Clarín</i>