Fue un día de mucho dolor y tristeza. Durante toda la mañana, mientras duró el velatorio de José Luis Brown en la sede de Estudiantes de La Plata, muchas personalidades del fútbol, ex compañeros, ex dirigidos y distintos hinchas se acercaron a despedir a una de las glorias de México 86. Pero hubo un motivo sin dudas de enorme emoción cuando los campeones del mundo trasladaron el cajón al coche fúnebre. Ahí, una tremenda ovación le brindó el último gran adiós.
Su hijo Juan Ignacio, el entrerriano Jorge Burruchaga, Ruggeri, Pumpido, Tapia y Batista, además de Julián Camino, ex compañero en la Selección y en el Estudiantes bicampeón del 82/83 fueron los encargados de llevar el cajón con los restos del ex defensor. Y en ese camino, estalló el "Olé, olé, olé, olé, Tataaaa, Tataaaa". Un grito conmovedor, al que le siguió el tradicional "Estudioooooo, Estudiooooo", además de "El Tata alienta desde el cielo", "Dale campeón, dale campeón" y "El Tata no se va, no se va", y un último homenaje para todo los campeones, que incluyó a Carlos Bilardo, el DT de la consagración, que también pasa por un delicado momento de salud. "Borombombón, Borombombón, es el equipooooo, del Narigón".
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Los restos del Tata serán cremados y luego esparcidos en el Country Club de City Bell, donde se formó como jugador, tal cual había manifestado Brown que era su deseo. Sin dudas, una partida que conmovió y entristeció a todo el fútbol argentino.