Boca Juniors arribó esta mañana a Buenos Aires, donde culminará su preparación para la segunda parte del año futbolístico y en la que el primer objetivo será la serie de octavos de final de Copa Libertadores ante Athletico Paranaense.
El plantel comandado por Gustavo Alfaro salió del Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, de Ezeiza, sin realizar declaraciones a la prensa.
Lo más relevante en las próximas horas del xeneize pasa por las evoluciones de Lisandro López y Paolo Goltz, ambos con lesiones musculares sufridas en el partido amistoso ante Xolos en Tijuana (López en el calentamiento previo).
Con Carlos Izquierdoz suspendido para la Copa, eran los elegidos por Alfaro para conformar la dupla de marcadores centrales el próximo 24 de julio en Vitória, en la ida ante Paranaense.
De todos modos, lo de Goltz no pasaría de una molestia y podría jugar junto a Junior Alonso en el duelo copero.
Tras los trabajos y partidos amistosos en Estados unidos y México, Boca volverá mañana a los trabajos en Casa Amarilla, y allí se sumarán al plantel Alonso y Nahitan Nández, tras la Copa América. También Jan Hurtado, flamante refuerzo, se presentará con sus nuevos compañeros.