La presencia de Dybala en aquella competencia llegó a a ser puesta en duda luego de que la Joya diera una accidentada conferencia de prensa, en la que dijo que era "un poco difícil jugar con Messi", debido a que ambos compartían la misma posición. Pasó el tiempo, aclaró la situación con La Pulga, pero empezó a perder terreno en la Albiceleste. Finalmente fue convocado.
Una vez que llegó a la concentración, todo cambió. "Hablé con Sampaoli antes del Mundial, como hizo con todos los jugadores. Tuve esa charla ahí y me llevó a Rusia, pero durante la competencia no tuve más comunicación. Nunca se acercó, nunca me dijo nada. No hablé más con él", reveló el futbolista en una entrevista con ESPN.
"Desde el día en que llegué al predio hasta el día en que nos volvimos al país no tuve nada de comunicación. Cero, ni me saludaba", continuó Dybala. "Es raro porque convivíamos en un complejo, compartíamos tiempo, nos cruzábamos muchas veces. Es raro que el entrenador no salude a un jugador, que no le pregunte cómo está, cómo se siente. Nunca me había pasado", agregó.
Al ser consultado sobre si no surgió de él acercarse para aclarar las cosas, explicó: "No quise hacerlo. Después las cosas no empezaron a salir, tampoco era fácil para él". Y cerró: "No sé si hubiera estado bien acercarme. Creo que había distancia. Imaginé que podía haber pasado algo conmigo, tal vez por las declaraciones previas. Todo terminó siendo de la misma manera y me fui a casa".
<b>Más palos para Sampaoli</b>
Dybala no fue el único que criticó al exentrenador de la Selección argentina. Leandro Paredes también fue muy duro con Jorge Sampaoli. "No entendía y no te llegaba a explicar lo que realmente quería. Era muy cambiante, no era claro. Te decía 'tenés que hacer esto', y cuando lo hacías, te preguntaba 'por qué lo habías hecho'. No sabía muy bien lo que quería", cargó el hombre del PSG.