Infantino fue elegido por aclamación luego de que el Consejo de la FIFA aprobara en París una modificación de los estatutos de la federación para establecer que cuando solo haya un candidato este sea escogido de esa manera.
Infantino anunció hace un año su intención de continuar en el cargo para seguir con la transformación de una federación que "estaba muerta" cuando llegó. Tras ser reelecto, dijo que la organización dejó de ser "tóxica, casi criminal", para erigirse en un ejemplo de transparencia.
"Amo el fútbol y trabajo duro. Me comprometo a seguir amándolo y trabajando duro. Con ustedes y para ustedes, por y para el fútbol. ¿Qué va a pasar en estos próximos cuatro años? Habrá que seguir trabajando", dijo Infantino en su discurso de agradecimiento, según publicó la agencia EFE.
El suizo abogó igualmente por ahondar en el rol social de su organismo, invertir en educación y aprovechar el impulso del Mundial de fútbol femenino, que empieza el viernes en París, para reforzar ese deporte, "que es un deporte en sí mismo, y no un copia y pega del masculino".
"Viva el fútbol y viva la FIFA", concluyó Infantino en un discurso en el que agradeció la confianza otorgada por las distintas federaciones: "Gracias a todos los que me quieren y a los que me odian. Hoy amo a todo el mundo", bromeó dando cita a los congregados para el Congreso del año que viene en Adís Abeba, Etiopia.