Los goles de Carabajal fueron un desahogo tremendo para todo el mundo de Patronato. Los dos tantos que convirtió sirvió, nada menos, para que el Rojinegro salve la categoría y confirme su plaza por una temporada más en la máxima división del fútbol argentino.
Luego de la salvación, todo fue festejo dentro y fuera de la cancha. Y los hinchas la siguieron por todo Paraná. Un grupo de fanáticos del Santo se acercaron para darle las gracias al Padre Presbítero Bartolomé Grella.
Fueron hasta la tumba donde descansan sus restos y le rindieron un homenaje. Los hinchas llevaron su bandera, los colores Rojinegros y hasta la entrada del encuentro que definió la permanencia del equipo de Sciacqua en Primera.