La salida de Jorge Sampaoli de la selección argentina tras el Mundial de Rusia generó una vacío en el banco de suplentes nacional. Los inalcanzables Mauricio Pochettino y Diego Simeone hicieron que el apellido de Marcelo Gallardo escalara en las discusiones hasta transformarse en uno de los más atractivos para sucederlo.
La lista de entrenadores giró sin parar, pero ninguno pareció convencer demasiado o se transformó en inalcanzable. El "Muñeco" ingresó en ese último conteo de los imposibles, aunque una frase que lanzó en las últimas horas dejó en claro que no hubo un interés real por darle el mando del equipo nacional.
"Siempre se me ha relativizado con la selección. Nunca nadie me ha demostrado que realmente me quería. Al yo manifestarme siempre de acuerdo a lo que pensaba sobre todo el proceso de selección, que lo veía muy mal, es como que se me descartó. Yo soy de los que ve cosas y las dice. Y aparte creo que puedo dar una opinión para que las cosas mejoren", afirmó sobre Argentina en una entrevista con el diario deportivo uruguayo Ovación.
El técnico campeón dos veces de la Copa Libertadores con River dejó en claro su deseo de ser el líder de la Albiceleste en algún momento de su carrera: "Dirigir la selección es uno de los deseos que uno como entrenador tiene. Es un deseo y un desafío muy importante, pero creo que las cosas se dan cuando se tienen que dar, no hay que forzarlas".
Gallardo suma 10 títulos como técnico desde que inició su carrera y 9 de ellos fueron en el "Millonario". La salida de Sampaoli y las negativas de otros técnicos de primer nivel en Europa hacían pensar que las luces enfocarían a su figura, pero desde la AFA decidieron darle el mando finalmente a Lionel Scaloni, quien se venía desempeñando como interino en ese cargo.
El DT de 42 años realizó estas declaraciones tras ser elegido como el mejor entrenador del continente en la habitual encuesta que realiza ese medio.
