El partido arrancó intenso durante los primeros minutos, luego empezó a decaer, aunque los dos conjuntos manejaban la pelota. El Lobo tocaba en defensa pero al salir recurría al pelotazo largo, mientras que el Rojinegro, intentaba la tenencia del balón en la defensa y mediocampo o rompía líneas con pases a la espalda de la defensa rival.
No paso mucho en el primer tiempo. Gimnasia no tuvo situaciones claras de marcar y el Patrón, aunque si tuvo muchas chances, supo responder bien el arquero rival. A los 35 minutos del primer tiempo, un codazo de Jonathan Chacón en el rostro de Nahuel Cornero, derivó en que el árbitro decidiera expulsar al defensor del Lobo, consigna La Cabala. Con uno menos, la visita se fue al descanso con dos cambios ya realizados, ya que en los primeros minutos hubo una lesión fuerte en la rodilla de Guillermo Enrique.
Ya en la segunda mitad, un error en la defensa de Patronato llevó a cometer una falta cerca del área. Tras la distracción, aprovechó el conjunto visitante y con un poco de suerte con los rebotes, le quedó la pelota a Gonzalo Mottes para que solo tuvo que tocarla y así poner en ventaja favorable a Gimnasia, a los 10 minutos del segundo tiempo. El tiempo pasaba y Patronato, que jugaba con uno más, se impacientó y chocó con el nerviosismo, dando malos pases y tomando decisiones desacertadas.
Con el ingreso de Tomás Cáceres, Juan Suárez e Isaias Piedrabuena al Patrón le dio otro aire, pero tampoco alcanzaba para empatar el partido. Sin embargo, Patronato nunca bajó los brazos e insistió hasta el final, hasta que a falta de cuatro minutos, un busca pie que le quedó a Matías Fonseca, quien solo debió puntear la pelota para poner las cosas 1-1.
El partido no dio para más, Patronato debió llevarse algo más, pero no pudo. Lo que se rescata es que no conoce la derrota en condición de local y suma seis unidades en lo que va del torneo; mientras que Gimnasia, todavía no ha ganado y se posiciona último en la tabla con dos unidades.