Es un equipo joven, con apenas 15 años de existencia. Fundado en 2003, logró el ascenso a la máxima categoría en 2004. Dos años más tarde, y después de haber contratado figuras como Angel Matute Morales y el Loco Abreu, se fue al descenso.
En 2012, Dorados partició por primera vez de la Copa MX y se quedó con el título luego de vencer en penales a Correcaminos de la UAT.
Subió nuevamente a Primera en 2014 y descendió al año siguiente. Desde entonces, puja por un lugar en la máxima categoría. Sin embargo, las cosas no arrancaron de la mejor manera en el campeonato actual, donde suma apenas tres puntos en seis partidos disputados.
Pero lo que aparece del lado administrativo llama la atención. El club fue comprado en 2013 por el Grupo Caliente, dueño también de otro equipo: los Xolos de Tijuana, que juegan en Primera.
Caliente es un conglomerado que tiene su mayor ingreso en los casinos, presentes en 19 estados de México, pero que también posee hoteles (con casinos, claro), una agencia especializada en viajes ejecutivos y corporativos para grandes firmas, un club hípico, un galgódromo, un zoológico y hasta un colegio.
El dueño de este imperio es Jorge Hank Rhon, un hombre de 62 años que de 2004 a 2007 fue alcalde de Tijuana. Es el más polémico del clan Hank, ya que sobre él pesan acusaciones como mandar a asesinar periodistas, traficar pieles de animales, poseer armas de alto calibre y estar ligado al narcotráfico.