Rafael Nadal no le tuvo piedad a Juan Martín Del Potro. Salvo algún momento del partido, para el español fue prácticamente un trámite: 6-4, 6-1 y 6-2 para derrotar al argentino en semifinales de Roland Garros y alcanzar una nueva final del Grand Slam que ya conquistó en 10 oportunidades.
Rafa manejó la cabeza y las piernas de Del Potro. Lo hizo correr de más, alargó los puntos... y el tandilense no aprovechó los seis break points que tuvo en el primer parcial. El español olió sangre y no perdonó: le robó el saque y ganó 6-4 el primer parcial.
Lo de Delpo en los próximos dos sets fue prácticamente fantasmal. Nada pudo hacer ante la efectividad de un Nadal que apretó el acelerador, vio que su rival no estaba al 100% y fue hasta el fondo para liquidar el encuentro lo más rápido posible.
El balance para Del Potro es más que positivo. Llegó desgarrado al torneo, se recuperó en tiempo récord y llegó a la semifinal del Grand Slam que más le incomoda jugar.
El tandilense no es fanático del polvo de ladrillo. Lo suyo son las superficies duras como las del US Open o el Abierto de Australia. Así y todo Del Potro logró escalar dos puestos en el ranking mundial: ahora es número 4.