River está hundido en un bajón futbolístico, juega mal y no encuentra las formas. Pero este miércoles encontró un poco de aire en su debut en la Copa Libertadores, con un empate 2-2 como visitante con el Flamengo.
La primera parte tuvo al Fla como dominador de la pelota, y al Millonario desconectado, sin poder dar tres pases seguidos, buscando caminos que no aparecían. Una continuidad de lo que le pasa en el torneo local.
En el complemento se abrió el juego, y las insinuaciones se transformaron en realidad. A los ocho minutos, Leonardo Ponzio bajó en el área a Diego y Henrique Dourado abrió el marcador desde los doce pasos para los dueños de casa.
Rodrigo Mora (en offside) igualó de cabeza a los diez y todo parecía equilibrarse. Pero un pelotazo largo a las espaldas de Lucas Martínez Quarta dejó solo a Everton, que definió cruzado para poner el 2-1.
Y a falta de cuatro minutos, Camilo Mayada -había ingresado hacía poco y a jugar por izquierda- le pegó un bombazo desde afuera del área que el arquero Diego Alves no pudo sacar, transformándose en el 2-2 final.
Aunque los dirigidos por Marcelo Gallardo siguen sin levantar cabeza y con un flojo rendimiento futbolístico, buscarán que este empate sirva desde lo anímico para cortar la malaria y empezar a levantar. Sobre todo porque en dos semanas se viene la Supercopa Argentina con Boca...