Cuando parecía que los hinchas de Boca iban a poder acercarse a ver al puntero del campeonato al estadio de Banfield, la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (ApreViDe) descartó la venta de entradas para simpatizantes visitantes en este partido.
Desde la agencia que maneja Juan Manuel Lugones dijeron que "no hay motivos específicos contra el estadio Florencio Sola" y que "si bien en Bahía Blanca hubo simpatizantes de Racing acompañando a su equipo, en Banfield no habrá hinchas de Boca. A veces es sí y otras veces es no".
El Taladro había hecho el pedido ante las autoridades de la Superliga y los encargados de la seguridad para que le permitieran vender entradas a los hinchas de Boca que quisieran ver al líder del torneo en la cancha. El club de Lomas de Zamora esperaba una decisión favorable de las autoridades que, sin embargo, negaron la posibilidad de que el partido contara con hinchas de los dos equipos.
La decisión de los funcionarios motivó el fastidio en Banfield. La imposibilidad de vender entradas a los visitantes contra Boca y la sanción que pesa sobre Nacional (el equipo uruguayo es rival del Taladro en la Copa Libertadores) hicieron que Banfield se privara de facturar $ 10 millones: $ 6 millones contra los uruguayos y unos $ 4 millones contra Boca, señala Canchallena.
En el último Banfield-Boca disputado en el estadio Florencio Sola con simpatizantes visitantes hubo 10 personas con principio de asfixia. Ocurrió luego de que Darío Benedetto (hoy lesionado) convirtiera el primer gol del partido, que se jugó el 11 de marzo del año pasado. Luego del encuentro, hinchas de Boca denunciaron que la tribuna estaba sobrevendida: ese lugar tiene capacidad para 7500 personas.
