El desconcierto sacudió a todo River en el último día del año 2017. Es que trascendió que Damián Musto (jugador que ya estaba confirmado como nuevo refuerzo de River, sólo restaban las cuestiones formales) habría dado positivo en un control antidoping que se realizó cuando el volante aún jugaba en Rosario Central.
Tras marcharse a México, jugar en Xolos y estar cerca de arribar a Núñez pasó esto. Justo el mismo momento que Gallardo ya pensaba en cómo ubicar al jugador que pidió en su esquema, apareció esta noticia. ¿Por qué tan tarde? ¿Es una jugada rara? Al parecer, nada de eso es válido.
La Organización Nacional Antidopaje (ONAD) explicó que el doping de Musto fue el 20 de junio de 2017, en un partido que disputó el elenco rosarino ante Talleres (finalizó 3 a 3). La demora fue porque el análisis sufrió un cambio de laboratorio a raíz de que la WADA (Agencia Mundial Antidopaje) desacreditó al lugar en el que se iban a llevar a cabo los estudios pertinentes.
Así fue como la muestra de orina de Musto viajó hacia España, en donde se analizó y allí se determinó que la misma contiene Hidroclorotiazida (diurético prohibido). Así las cosas, y de confirmarse el caso oficialmente, Napoleón deberá pensar en quién podrá ser el refuerzo que llegue al Más Grande para potenciar el mediocampo junto a Leonardo Ponzio.