El deseo de encontrar la tranquilidad que había perdido durante su etapa europea y su último paso por Boca se desvaneció para Carlos Tevez. Más allá de las sonrisas que mostró después de firmar con el Shanghai Shenhua, hoy su situación es crítica. No desde lo económico, ya que sigue cobrando en regla el suculento contrato que arregló, pero sí en lo deportivo.
Durante los últimos diez días se supo que las cosas no iban bien. Tras la salida del uruguayo Gustavo Poyet del banco, Wu Jingui se hizo cargo del equipo y comenzó una pesadilla para Carlitos. De arranque, el nuevo entrenador declaró que lo veía excedido de peso y que, así, no iba a poder jugar en su equipo.
Unos días después, Wu Xiaohui, el presidente del club, aseguró que "Tevez no cumplió con las expectativas". Y agregó: "Nuestra intención era traer a un jugador estrella, influyente y de alta calidad y todos pensamos que él podría encajar, pero no fue así, nos equivocamos".
Y para colmo, en lugar de pacificar, la respuesta del argentino fue contundente e involucró a todo el fútbol chino... "En Sudamérica y Europa los jugadores comienzan a jugar al fútbol desde que son chicos, pero en China no lo hacen y por eso no son buenos técnicamente". ¿Más? Sí. "El fútbol en China es muy diferente, están a años luz de otros países y creo que recién dentro de 50 años van a poder competir con Europa".
Con semejante ida y vuelta, desde el entorno del jugador le pidieron que bajara los decibeles. Pero no lo lograron. Es más, por estas horas no se sabe cuánto tiempo más seguirá Carlitos en China. ¿Qué pasó? El entrenador del Shanghai Shenhua le explicó que no tenía lugar en el primer equipo y que, para no perder ritmo, quería que jugara en la reserva.
¿Y qué hizo Tevez? Se enojó y no aceptó la convocatoria. Así, además de quedarse parado, le acercó un fósforo más a una relación a la que le sobran chispazos. Y en la que el final, parece, se acerca cada día más.
Aunque nadie se anime a oficializarlo, la salida más sencilla sería la de que el delantero volviera a Boca. Sobre todo por lo que podría aportarle al equipo que dirige Guillermo Barros Schelotto en la Libertadores 2018, el gran objetivo de todos los Xeneizes. Pero nadie debe olvidar que para que Tevez regrese, el club de la Ribera deberá pagar 6 millones de euros. Una cifra cada vez más elevada para un Tevez que viene en baja.