La algarabía que desató el agónico y muy buscado gol de Raheem Sterling para Manchester City en el minuto 97 ante Bournemouth parece que va a dejar secuelas en las filas de Josep Guardiola. No solo por la roja que vio el autor del tanto, sino porque Sergio Agüero se metió en problemas con la gente de seguridad del estadio.
En cuanto el remate del delantero de los Ciudadanos decretó el 2 a 1 el festejo se trasladó al rincón de la cancha donde se ubicaban los fanáticos visitantes. Los mismos invadieron el campo para celebrar con sus jugadores y allí intervino la policía y la gente de seguridad del estadio.
Tras el festejo, además de la roja a Sterling, se dio un altercado entre el Kun y el personal que buscaba devolver a los hinchas a las tribunas. Pareció quedar solo en un cruce de palabras, pero luego del partido la policía local recibió una denuncia que decía que el argentino había golpeado a uno de los empleados del Bournemouth.
Si bien desde Manchester City buscaron minimizar el hecho, la realidad indica que la policía podría iniciar una investigación sobre lo ocurrido y el Kun podría quedar implicado en una causa legal por una pelea que fue innecesaria.