El sábado era perfecto para Boca. La goleada ante Aldosivi significaba un paso fundamental rumbo al título y todo parecía bajo control. Hasta que el plantel llegó al aeropuerto Astor Piazzolla de Mar del Plata y se encontró con un inesperado percance.
El avión que debía trasladarlos rumbo a Aeroparque tenía el parabrisas roto. Si bien no pudieron confirmarlo, los testigos del club creen que se trató de un acto de vandalismo.
"No sabemos qué pasó pero así no se podía viajar. Por seguridad decidimos volver y no viajar de noche en micro. Fue una desgracia. Ni los pilotos saben cómo pasó. Nos llamaron para avisarnos y nos mostraron que el vidrio estaba todo astillado. Ya está, ya pasó", declaró el dirigente Juan Carlos Crespi en TyC Sports.
Con la aeronave en ese estado no pudieron viajar por lo que decidieron volver al hotel y pasar la noche en Mar del Plata. Por fortuna, Boca ya tenía reservada la estadía en el hotel Sheraton debido a que por la tarde de había evaluado la posibilidad de postergar el partido por las malas condiciones climáticas.