La jornada dominguera con muchas definiciones arrancó con un vuelco de película, durante la final de la categoría Fiat Abarth Competizione.
En la vuelta inicial de la carrera, el auto de Luis Castelli salió de pista y se fue al pasto, para dar ocho tumbos hasta detener su marcha.
El auto quedó dado vuelta y el piloto pudo abrir la puerta y desprenderse el cinturón de seguridad.
Pese al humo, la máquina no se prendió fuego y los rescatistas demoraron un par de minutos en sacarlo del interior del auto. El Dr. Peralta, de la Asociación Argentina de Volantes, fue uno de los primeros en asistirlo. El piloto salió un poco mareado y con algunos golpes solamente. Un susto con suerte.
Sin dudas, que fue la acción más dramática que tuvo la jornada del deporte tuerca ayer en el autódromo de Las Termas de Río Hondo, Santiago del Estero. El piloto debió pasar por un momento muy difícil, sobre todo cuando desesperadamente trataba por sus propios medios de escapar del vehículo, por temor a consecuencias mayores.
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<b>Duras imágenes</b>
La cámara del habitáculo mostró cómo el protagonista del accidente pedía a gritos a los equipos de asistencia a que lo ayudaran a salir ante la posibilidad de que el vehículo se prendiera fuego.
Por fortuna nada de esto pasó y los rescatistas lograron manejar la situación sin ningún tipo de peligro. Castelli, más allá de la difícil situación que le tocó atravesar, estuvo consciente aunque jamás olvidará ese momento que preocupó a todos en el autódromo internacional.
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Automovilismo
