Atlético Tucumán perdió con Palmeiras por 3 a 1 y no pudo acceder a los Octavos de Final de la Copa Libertadores de América, aunque le quedó el consuelo de haber terminado tercero en el Grupo 5 y clasificar a la Copa Sudamericana, después de protagonizar una digna campaña ante rivales con mayor oficio en este tipo de competencia.
El equipo tucumano quedó tercero en la zona con 7 puntos y ahora pasará a jugar los 32º de la otra competencia que organiza la Conmebol, algo que lejos de ser una frustración puede considerarse un premio a lo realizado por el equipo de Pablo Lavallén en su primera experiencia internacional.
Palmeiras quedó primero en el Grupo 5 con 13 puntos, mientras que Jorge Wilstermann fue segundo con 9 y también accedió a los Octavos de Final pese a perder esta noche 2 a 0, de visitante, ante Peñarol, que pese a ganar quedó último con seis unidades.
El Decano no pudo sumarse a la lista de equipos argentinos que lograron meterse entre los 16 mejores de la Libertadores y que integran River, Lanús, San Lorenzo y Godoy Cruz, en tanto que Estudiantes de La Plata se jugará mañana la última carta para intentar meterse también en la Sudamericana.
La ilusión de Atlético Tucumán recibió un duro golpe a los 15 minutos cuando el local marcó el primer gol por intermedio de Yerry Mina, el defensor que apareció sorpresivamente en el área visitante para capitalizar un gran desborde de Guerra y vencer a Cristian Lucchetti con un remate casi desde el área chica en una posición dudosa ya que parecía adelantado.
La desventaja no hizo bajar los brazos a los dirigidos por Pablo Lavallén que sin tener el control del juego llegaron en un par de ocasiones pero no pudo convertir porque el remate de David Barbona pegó en el poste derecho de Fernando Prass y unos minutos después "Pulguita" Rodríguez remate junto al poste luego de un rechazo al medio del arquero local cuando sólo tenía que acertar el arco para festejar.
Las noticias que llegaban desde Montevideo eran alentadores y fueron la inyección anímica que necesita el visitante para ir en busca de la heroica, aprovechando que su rival perdió la brújula y lució relajado por momentos.
Un gol anulado a Luis Rodríguez por una milimétrica posición adelantada, fue el indicador que Atlético le había perdido el respeto a los brasileños y eso se confirmó minutos después cuando Pulguita aprovechó un preciso centro de Fernando Evangelista para cabecear en el área chica y establecer la paridad.
En los últimos minutos fue un constante golpe por golpe y allí prevaleció el más fuerte que demostró serlo Palmeiras que terminó inclinando la balanza con una polémica jugada ya que antes del gol hubo una clara infracción contra Evangelista que no fue cobrado por el árbitro colombiano Wilmar Roldán.
Atlético se despidió de la Copa Libertadores pero dejó marcada una huella importante en esta primera participación que será recordada en el tiempo por su épica actuación en Quito, ante El Nacional, y su desempeño en una fase de grupos donde le jugó de igual a igual a poderosos como Palmeiras e incluso superó a otro como Peñarol.