San Antonio Spurs se impuso esta noche de visitante a Houston Rockets con un categórico 114-75 y se metió en la final de la Conferencia Oeste, en la que enfrentará a Golden State Warriors, que había barrido a Utah Jazz en la otra semifinal.
El equipo texano ya no contaba con Tony Parker (no jugará lo que resta de la temporada) y hoy sufrió además la ausencia de su figura, Kawhi Leonard, quien sufrió en el quinto partido un esguince de tobillo.
Pese a eso, los Spurs pasaron el balón como en sus mejores tiempos y de la mano de LaMarcus Aldridge, quien terminó con 34 puntos y 12 rebotes, le dieron una lección de básquet a los Rockets para sellar la serie por 4-2.
Emanuel Ginóbili, quien venía de jugar un gran partido en el AT&T Center, estuvo en cancha 17 minutos y en ese lapso colaboró con dos puntos (0-3 en triples y 1-2 en dobles), tres rebotes y cuatro asistencias, mientras que cometió cuatro faltas personales.
Además de Aldridge, en San Antonio llegaron a los dos dígitos Jonathon Simmons (18), Patty Mills (14), Dejounte Murray (11 y 10 tableros), Pau Gasol (10 y 11 rebotes) y Danny Green (10). El goleador de Houston fue Trevor Ariza con 20, mientras que James Harden apenas consiguió 10 tantos.
Golden State, finalista de la NBA el año pasado (perdió el título con Cleveland), tendrá la ventaja de localía debido a que fue el mejor de la Conferencia Oeste.