El objetivo sigue siendo el mismo: hacer un buen trabajo para intentar ganar y a partir del triunfo sumar fuerzas y confianza como para hacer de este equipo una estructura más firme.
Esa aspiración hace mucho que se instaló en el plantel de Echagüe, el tema es que no se logró y por eso la realidad sigue sin modificarse. La derrota contra Atenas de Córdoba en su última presentación no fue un golpe más en la pobre campaña. Significó más que eso.
Fue el perder con el equipo que más cerca está en las posiciones y, por ende, empezar a despedirse de las pocas chances que tiene en su intento por no quedar último en las posiciones de la conferencia Norte, consigna El Diario.
A Echagüe le restan 18 encuentros en esta segunda fase y si bien parece mucho, las posibilidades de salir del fondo suenan a hazaña. Atenas le sacó una buena diferencia de triunfos y alcanzarlo es casi imposible.