Aunque hayan transcurrido casi tres meses de la fecha anterior, Defensa y Justicia ratificó que sigue por el buen camino: logró de manera convincente su cuarta victoria consecutiva. El 1-0 de ayer ante Newell's se sumó a los festejos ante Rafaela, Arsenal y Estudiantes en el final de 2016. Y ahora lo hizo contra el equipo que ocupaba el segundo puesto del torneo.
Fue una victoria justa casi desde el principio hasta el final. Desde el primer segundo el equipo dirigido por el joven Sebastián Beccacece mostró una actitud ofensiva mucho más nítida que la del conjunto rosarino. Jonas Gutiérrez resultó uno de los estandartes: encaró mucho por el sector izquierdo, ayudó en la marca y mantuvo la dinámica hasta el final. Siempre llevando peligro al arco rival. En menor medida hizo su aporte Castellani, que nunca se escondió, y arriba fueron peligrosos Bouzat y Stefanelli.
En la defensa se vio a un Barboza soberbio, impasable para Scocco y compañía, y autor del único gol con una palomita certera a la salida de un córner. Lo de Newell's fue realmente muy pobre. Da la sensación de que el juego fluido y característico de su rica historia es dejado a un lado para darle paso a la aparición de alguna de sus individualidades en ataque. No se ve una idea clara. El problema es que ayer ni Scocco, ni Formica ni Maxi Rodríguez tuvieron su tarde. Y así, las acciones leprosas caen estrepitosamente, terminan siendo pérdidas casi seguras.
Defensa y Justicia vive un momento reconfortante. Con el agregado de que el mes próximo hará su debut en la Sudamericana ante un gigante como San Pablo. De mantener el nivel que mostró ayer, seguro podrá dar pelea a nivel internacional. Por lo pronto, escala posiciones en la tabla general y en los promedios.