El tema del fair play financiero vigente en Europa y la ambición del Manchester City por tener a Lionel Messi hace que se enciendan las alarmas del Barcelona. Messi tiene contrato con Barcelona hasta junio de 2018 y las charlas por la renovación están muy frías. Las dos partes tienen voluntad para llegar a un acuerdo pero el Barça tiene una traba legal clave: no puede superar el presupuesto impuesto por la UEFA como fair play. A Messi podrán aumentarle el contrato, pero no tanto como para competir con otros gigantes que se lo quieren llevar y están dispuestos a poner una fortuna.
Según el diario inglés The Sun, el Barça ya le paga 450.000 euros por semana a Luis Suárez y Neymar. Esto implicaría que no podría pasar los 575.000 euros por semana para Messi (hoy gana unos 400.000).
Ahí aparece la sombra del Manchester City. Los ingleses le quieren cumplir el sueño a Pep Guardiola y podrían ofrecerle un contrato de 900.000 euros a la semana. Muy superior al límite que tiene el Barcelona. Serían 43 millones de euros por año, incluso por encima de la fortuna que ganará Carlos Tevez en China.
Mientras tanto, Leo la sigue rompiendo y parece no estar demasiado pendiente de la renovación del contrato ni de su futuro. Ayer metió otro golazo de tiro libre por la Copa del Rey.
Justamente en las últimas horas el director ejecutivo del Barcelona, Oscar Grau, había pedido "cabeza fría y sentido común" para renovar con Messi. Esas declaraciones generaron malestar y muchas dudas sobre el final de esta novela.