Los últimos días del 2016 transitan de la peor manera para la Asociación del Fútbol Argentino: con el presidente del Comité de Regularización internado en estado delicado y con la FIFA presionando a punto tal de ponerla entre la espada y la pared con una posible sanción durísima para los clubes.
Hace una semana y por pedido de Argentino de Quilmes, la jueza Servini de Cubría intimó a la AFA a convocar a Asamblea Extraordinaria antes del 30 de diciembre, para que se fije la fecha de las elecciones. El problema es que en Zurich tomaron nota de esto y según el estatuto está terminantemente prohibida la intervención de la justicia ordinaria.
De acuerdo a varios puntos del reglamento, cada miembro del organismo internacional debe administrarse de forma independiente. Además, deben sancionar a quien no obre de la siguiente manera. Así, la pena que podrían recibir los clubes argentinos es la desafiliación de los certámenes internacionales, es decir la Copa Libertadores y la Sudamericana.
Por esto mismo es que Javier Medín, vicepresidente del Comité y mandatario ante la ausencia de Armando Pérez, convocó una reunión de urgencia para definir de qué manera continuar. ¿Habrá explosión de fin de año en calle Viamonte?