"Vamos a hacer un juego entre Brasil y Colombia en homenaje a las familias", había anunciado hace un par de semanas el ahora presidente del Chapecoense, Iván Tozzo. La idea fue tomando forma y fue confirmada por la confederación brasileña de fútbol. El encuentro se llevará a cabo el 25 de enero en el estadio Olímpico de Río de Janeiro.
A pesar de que se barajaron sedes como Porto Alegre, la propia Chapecó o el Maracaná (el otro estadio carioca), finalmente las autoridades brasileñas confirmaron al Nilton Santos como el escenario donde se enfrentarán las selecciones.
Además, el coordinador de selecciones brasileñas, Edu Gaspar, aclaró: "Por no tratarse de una fecha FIFA, vamos a trabajar con los jugadores locales, incluso para no complicar a un club o jugador que tenga que negar la convocatoria por tener que disputar un campeonato oficial".
Es decir que Tite empleará a los hombres que actúan en el certamen doméstico. "Claro que es un partido con carácter especial, pero vamos a aprovechar para observar a jugadores que no tuvieron oportunidades en otras convocatorias", expresó el estratega gaúcho de 55 años.
Obviamente Colombia será el otro protagonista por haber sido afectado indirectamente por el accidente que acabó con 71 personas. Atlético Nacional tuvo el enorme gesto de ceder el título a su par brasileño y tanto el público de Medellín como en otros rincones del país caribeño, se movilizaron y pusieron a disposición de las víctimas.
El pasado 6 de septiembre se habían medido en Brasil por la octava jornada de las Eliminatorias camino a Rusia 2018. En esa oportunidades, los locales triunfaron 2-1 con goles de Miranda y Neymar (Marquinhos, en contra, anotó el de la visita).