San Antonio Spurs se encontró con un escollo inesperado en el inicio de esta temporada: la localía. El equipo dirigido por Gregg Popovich ganó tres y perdió tres en el AT&T Center y por ahora no puede hacerse fuerte en casa como suele hacerlo (la temporada pasada ganó 40 partidos en condición de local y perdió solo uno). Sin embargo, eso lo compensa con un inicio arrollador como visitante, condición en la que ganó los siete partidos que disputó, contando el triunfo de anoche ante los Lakers.
Con el habitual sólido aporte de Emanuel Ginóbili desde el banco, los Spurs se impusieron por 116 a 107 al elenco angelino. El bahiense estuvo 21 minutos en cancha, en los que anotó 10 puntos (2/2 en dobles y 2/4 en triples), repartió tres asistencias e hizo un bloqueo. Como siempre, Manu lideró al segundo equipo de San Antonio, el que suele marcar la diferencia cuando los titulares descansan y el que, en algunas ocasiones, cuenta con Nicolás Laprovittola, aunque no fuera el caso de anoche.
Fueron nuevamente Kawhi Leonard y LaMarcus Aldridge quienes lideraron al equipo en la ofensiva. Ambos anotaron 23 puntos, aunque el alero se destacó por haber bajado 12 rebotes y haber repartido siete asistencias, en otra clara muestra de que está entre los mejores jugadores de la liga.
En tanto, en los Lakers se destacaron Nick Young (22 puntos), Lou Williams (24) y Jordan Clarkson (20). El equipo angelino cuenta con un plantel joven y prometedor y tiene una profundidad en su plantilla que augura un buen futuro. De todos modos, poco pudo hacer ante el poderío de uno de los equipos más asentados de la NBA.
La franquicia texana sigue en la tercera posición, con un registro de 10-3, que lo ubica solo por debajo de Los Angeles Clippers (11-2) y Golden State Warriors (10-2).