Desde que se creó, siempre se dijo que un torneo con 30 equipos era un disparate, que era demasiado grande como para ser atractivo. El tiempo pasó y los dirigentes ya no quieren sostener más el formato, por lo que el año que viene buscarán que haya muchos descensos para volver al campeonato de 20 clubes cuanto antes.
Los dirigentes saben que con la creación de la Súperliga el contrato de televisación manda, y quince partidos son muy complicados de vender a un gran precio. Por eso quieren bajarlo rápidamente a los diez juegos que fueron casi toda la vida, con los que esperan recaudar millones.
Una vez que se llame a elecciones en AFA (¿en febrero o marzo del año que viene?), el Comité Ejecutivo votará que haya un torneo corto el segundo semestre, que será de 28 equipos y tendrá seis descensos y dos ascensos, para que en 2018 el campeonato vaya de febrero a diciembre y se empareje con el calendario de la Copa Libertadores.
Las mismas cantidades tendría el torneo de 2018, que se disputaría con 24 clubes. Así, para 2019 se llegaría a los añorados y ordenados 20 equipos y diez partidos por fecha, con los que las instituciones dicen que podrán negociar mejores contratos de televisación.
