Manchester City, como viene haciendo desde hace varias temporadas, invirtió fuerte en el mercado de pases con el claro objetivo de recuperar el poderío local y dar el golpe a nivel europeo. Más allá de los jugadores que contrató, sacudió por completo gracias al arribo de Pep Guardiola.
Aunque recién llegó a la decena de partidos oficiales, ya comenzó a verse la idea que pregona el director técnico español en el elenco ciudadano. Presión alta, movilidad, triangulaciones y salida jugando desde el fondo son algunos de los argumentos que se aprecian en el conjunto inglés.
Y con esa fórmula logró vulnerar al Swansea, a quien venía de eliminar en la Copa de la Liga, en condición de visitante. Aunque sufrió algunos sobresaltos por algunos desajustes en el fondo, la vuelta de Sergio Agüero fue clave.
El delantero argentino abrió el marcador a poco del inicio de juego y luego destrabó el juego con un penal (en el medio había nivelado las acciones Fernando Llorente). Raheem Sterling, con una exquisita maniobra para eludir a un rival, decretó el 3 a 1 para los del estratega español.
Además del Kun, Nicolás Otamendi fue de la partida. Pablo Zabaleta ingresó en el complemento y Willy Caballero no salió del banco de suplentes.
Con este resultado, Manchester City ostenta seis triunfos en seis partidos. Los galeses, que tuvieron a Federico Fernández entre los relevos, quedaron cerca de la zona de descenso.
Los Ciudadanos llevan marcados 30 goles en 10 partidos oficiales desde el desembarco de Guardiola (igualó la marca de Ancelotti del mejor arranque de un técnico debutante) y 12 de esos tantos fueron autoría de Agüero.