En el apuro de querer acomodar todo e intentar encauzar las cosas, se olvidaron de un pequeño detalle. Pero uno vital. Así, la AFA suma una nueva desprolijidad más. Y van...
Porque cuando parecía que -con la Comisión Normalizadora formada y la Superliga creada- el rumbo de la entidad madre del fútbol argentino empezaba a enderezarse, surgió un asunto que hace retroceder a los dirigentes algunos casilleros: los tiempos no dan para aprobar el nuevo torneo, por lo que no empezará en agosto.
Así de simple. No dan las fechas para realizar el estatuto de la Superliga y que se apruebe bajo las normas FIFA antes de que comience el campeonato, pautado para el viernes 19 de agosto. Así, todo se posterga un año.
La confirmación de la noticia llegó por medio de Horacio Martignoni, vicepresidente de Sarmiento, quien habló en Closs Continental. Entonces, el torneo que arranca en un mes seguirá por dentro de la AFA pero sin el fastuoso nuevo nombre. Aunque todavía no se conoce el formato ni la fecha de inicio, ya que ahora se habla que podría empezar recién el 26 de agosto.
"Algunos clubes están intentando convencer a otros de jugar el torneo en dos zonas, pero nuestra intención es jugar con todos los rivales", agregó Martignoni. Quienes pretenden que se juegue un campeonato corto como el que pasó -dos grupos de quince equipos cada uno y con cruces interzonales clásicos- son Rosario Central, Godoy Cruz y otros más. Pero como todo en la AFA últimamente, nada está decidido.