El presidente de Boca, Daniel Angelici, empezó a moverse para llegar a la Asamblea Extraordinaria del 11 de julio con los votos necesarios para aprobar la Superliga, mientras se espera para las próximas horas a la delegación de la FIFA para formar la Comisión Normalizadora, el presidente de Boca tuvo un día movido para conseguir los 61 votos que necesita para aprobar las modificaciones del Estatuto de AFA que permita realizar el nuevo torneo.
Este lunes tuvo dos reuniones cumbres, primero se juntó con la gente del Nacional y la Primera B Metropolitana y le prometió duplicar lo que están ganando ahora y para ello dice que contará con el aporte de la firma Niké, quien sería el acreedor de la "pelota oficial" de la Superliga pagando 20 millones de pesos, que irían a reforzar a los clubes del Ascenso que actualmente cobra 780 mil pesos mensuales, los del Nacional B, y 390 mil (exactamente la mitad) los de la Primera B Metropolitana.
Los clubes de la segunda división exigieron 2 millones de pesos mensuales, aunque se conformarían con el millón y medio largo ofrecido, mientras que los de la B Metropolitana también estarían contentos con ese dinero.
Después de esta reunión, Angelici se fue a Ezeiza para hablar con los 30 equipos de la Primera División, de los cuales no faltó ninguno. Allí, la oferta fue repartir este año el dinero como se venía haciendo actualmente para la temporada que comienza el 5 de agostó y seguir discutiendo sobre los ítems para el reparto de dinero en el torneo 2017/2018, donde se aplicará el rating televisivo, las posiciones en la tabla, los títulos obtenidos y la cantidad de socios, entre otros ítems.
Por la sonrisa con que se fue Angelici de la AFA, la Superliga está muy cerca y ya habría sorteado la dificultad más grande que son los votos del Ascenso.
Dicen que ahora tiene que convencer a los clubes "medianos" (Newell's, Estudiantes, Vélez y Rosario Central, principalmente) que quieren la Súperliga, pero ven que en el reparto los cinco grandes le sacan mucha diferencia económica, por eso postergar esa discusión para el año que viene es una medida inteligente que puede ser la llave para conseguir los votos necesarios para aprobar el nuevo formato de juego.
Habrá que ver ahora si la Comisión Normalizadora de la FIFA, cuyos enviados llegan este martes, la AFA y la Conmebol aprueba como válida esta asamblea o la suspende.