Su belleza no pasa desapercibida. Al pasar, con su pisada firme y cabeza levantada, deja una estela de hombres con la boca abierta. Los elogios no tardan en llegar desde los cuatro costados. Es una de las figuras que desfilan por Carlos Paz, y su cuerpo, tallado centímetro a centímetro, se luce ante los flashes. Claudia Ciardone (32) se afianza y en esta temporada, mucho más aplomada, disfruta de otras cuestiones. Prefiere que la reconozcan por su trabajo y no por los escándalos.
-De vuelta en Carlos Paz, pero ahora en otro rol
-Sí, es mi quinta temporada, pero la primera que hago una revista, que tengo más protagonismo. La verdad es que Carlos Paz me cae bien. Disfruto mucho venir y trabajar acá. Es mi primera vez como vedette? igual cuando me preguntan digo que estoy haciendo de vedette, porque no lo soy. De todas maneras me encantan las plumas? siempre digo que soy como el ángel negro. En nuestro elenco tenemos a Flor Marcasoli, pero lo mío va más por el lado de la actuación.
-Es un aprendizaje nuevo
-Sí, siempre se aprende. De hecho me sorprendí con el baile, no sabía que lo tenía incorporado en mi cuerpo. Bailo en las fiestas, en la ducha mientras canto, pero jamás pensé que lo iba a hacer en una revista. Me sorprendí con este nuevo talento. La moraleja es que nunca es tarde para aprender cosas nuevas.
-Entre tantas mujeres que componen el elenco, ¿no hay cortocircuitos?
-Primero que las obras de Daniel Comba se caracterizan por que no haya conflictos. A él no le gusta que haya escándalos dentro de su elenco. Es como en el fútbol: te sacan la segunda amarilla y quedás afuera. . . por eso no te podés andar haciendo la cocorita. La verdad es que eso me favorece porque podés trabajar súper tranquilo sin que te inventen esto o lo otro para vender una entrada más. En el caso de que existiera una pelea de verdad, lo que uno tiene que hacer es su trabajo. . . primero el profesionalismo y después afuera cado uno que haga lo que quiera.
-Estás alejada de los escándalos, ¿es una decisión propia o porque está Comba en el medio?
-Es personal. Hoy lo pienso y no creo que sirvan los conflictos. . . te sirven para figurar dos minutos, y si no tenés de qué agarrarte, un sustento, desaparecés. De esta manera la fama dura lo que dura el conflicto. Yo estudié, me fui perfeccionado y prefiero que la gente conozca ese perfil y seguir aprendiendo de la gente talentosa. Yo salí de Gran Hermano, admito que me sirvió, pero después estudié teatro, canto y varios cursos.
-¿En qué situación sentimental te encontrás?
-Sola, pero feliz de todo lo que me pasa. De un tiempo a esta parte aprendí que no es necesario tener a alguien al lado para disfrutar de las cosas lindas de la vida. Hoy estoy bien con mi trabajo y estoy feliz. Ojo, me gustaría estar enamorada, pero simplemente no se da.
-¿Me vas a decir que no hay nadie intentando conquistarte?
-Hay varios hombres dando vuelta, no te voy a mentir, pero ninguno que me interese. Llegan regalos al teatro, pero queda ahí. Muchas veces ni sé quién los manda. A esta altura de mi vida, no quiero renegar, quiero disfrutar de la vida. Todavía no llegó el hombre que me rompa la cabeza.
-¿Qué características tiene ese hombre?
-Por sobre todas las cosas, compañero, divertido, fiel y trabajador. Esas son las cosas fundamentales que una mujer le pide a un hombre La química es inmediata. Si no te pasa eso, creo que no hay que insistir.
-Según tengo entendido, tu primer noviazgo no fue sencillo
-Tuve una relación tormentosa y decidí contarlo para que sirva de ejemplo a las chicas que están pasando por lo mismo. Yo tenía 17 años, el chico era mi primer novio y no la pasé bien porque sufrí de violencia de género. Por suerte lo conté en mi casa y tuve la contención de mi familia.
-Muchas mujeres que lo sufren lo toman como algo natural o simplemente tienen miedo o vergüenza de contarlo
-Tiene que ver con cómo te cría tu familia y saber que de ese golpe no hay vuelta atrás. No existe el perdón. También hay que ver cómo se siente uno internamente.
-¿Cómo sigue tu amiga Gabriela, luego de la mala praxis?
-Mejorando lentamente. Sigue con parálisis facial y en parte del cuerpo. Anímicamente no está bien, pero bueno, lo único que queremos es que se haga justicia.
-Con este caso que te toca de cerca, ¿qué opinabas antes y qué opinás ahora de las cirugías estéticas?
-Sigo opinando lo mismo. Lo que aconsejo es que te las hagas con un profesional responsable y con un título de cirujano. Esa persona te dice qué sí y qué no. . . si te lo hacés con cualquiera lo único que le importa es la plata y te va a hacer cualquier cosa sin aconsejarte. Hay que tener cuidado con los chantas. Uno va porque quiere verse mejor, o tiene algún complejo. . . como que vas ciego. Entonces el que te diga que sí a todo lo que querés no es profesional y es un irresponsable.