"Los jugadores que no renueven su contrato no van a la pretemprarda". Con D'Onfrio a la cabeza, exceptuando el caso particular de Barovero, la dirigencia de River había sido clara en su mensaje. Los que estaban bajo la lupa eran Vangioni y Balanta (arregló su continuidad sobre la hora), a quienes se les vence el vínculo con River en junio y luego podían partir con el pase en su poder. Y si bien desde ambas partes mostraban buena voluntad para llegar a un acercamiento, a un día de que el plantel arranque con la preparación, la situación del Piri está trabada. ¿Queda colgado?
La situación parece insólita. Con el recuerdo de lo que pasó con Rojas y Sánchez todavía fresca en la memoria, desde Núñez quisieron causar un golpe de efecto, apurando a los que se les vencía el contrato. Desde el entorno de Vangioni habían admitido ofertas del exterior, pero aseguraban que la prioridad era dejarle un rédito a River, para que el Piri se marchara "a lo grande". Lo esperaron hasta último momento pero, en la tarde del sábado, finalmente le comunicaron al lateral que no se subirá al avión rumbo a Punta del Este con sus compañeros.
De esta forma, a partir del lunes, Vangioni se entrenaría marginado del equipo en el Monumental y, de no solucionar su situación contractual, quedaría colgado durante los próximos seis meses. La alternativa es que llegue a Núñez una oferta formal para que se de una venta. ¿Pondrá el gancho antes de que parta el avión? Caso contrario, Gallardo perdería a otra de las figuras importantes del River multicampeón.